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Hilvanando el nuevo MaPa

March 24, 2021, 9:54 a.m.

Me gustan los retos, ¿qué le voy a hacer? Acompañar a la dirección de Mapa en su proceso de reflexión estratégica ha sido un lujo, más aún cuando compartes inquietudes, filosofía y mucha pasión por la profesión. Y lo más bonito, cuando aprendes de ellos, creces con ellos y renuevas ilusiones compartidas.


Son tiempos de incertidumbre en las empresas, estamos viviendo diferentes situaciones según el sector y ámbito de la actividad, pero hay algo que nos une y es que estamos cambiando. Aunque pueda parecer una paradoja, en estos tiempos en los que la necesidad de moverse, de innovar, de reinventarse forma parte de nuestro día a día, es momento de pararse, pero pararse para reflexionar, para pensar.





Tras ocho años desde su fundación en 2013, MaPa necesitaba parar, pararse a pensar, necesitaba moverse para poder avanzar. La inquietud de esta reflexión surgió del equipo directivo formado por Iratxe Marián, Lander Parra e Iván Sánchez. "No sabemos lo que queremos ser a partir de ahora, pero sí somos conscientes de que necesitamos parar para esbozar de forma participativa el nuevo MaPa".


En sus inicios MaPa se fundó, no como un estudio de arquitectura tradicional, sino como un taller de diseño y arquitectura en el que poder desarrollar junto al cliente proyectos de reforma, rehabilitación, obra nueva, licencias de actividad, informes, asesoramiento técnico... defendiendo la labor didáctica y cercana de su trabajo. MaPa surgió así en respuesta a una inquietud, la de devolver a la arquitectura la dimensión social que le corresponde.


Este proceso de reflexión "a medida" se concibió desde el inicio como un espacio para pensar, para contrastar, para analizar, para conversar entre las personas que conforman MaPa con una mirada amplia y a largo plazo en la que poner perspectivas, sueños, esfuerzos, caminos compartidos... con "una mirada de pájaro" y no "a vista de hormiga". Un proceso en el que, a través de cuatro sesiones dinamizadas, recorrer un camino flexible para no coartar el pensamiento y el diálogo, pero con una ruta definida con el objetivo de diseñar de forma eficaz y coherente el nuevo proyecto Mapa y establecer el modo de conseguir ese MaPa soñado.


Conocedora de que una meta sin un plan es solo un deseo, diseñé dinámicas para provocar la reflexión. En estos procesos, como en las sesiones de mentoring, la generación de confianza, la escucha activa, el compromiso con el propio proceso y la participación son vitales para que la nave llegue a buen puerto. Por experiencias similares el mayor valor añadido es vivir el proceso, blindarse tiempo para reflexionar en soledad y en compañía, más que llegar al final del viaje con el cuaderno de bitácora a rebosar de palabras y buenas intenciones que sueñen quedarse en el cajón.





Por eso este proceso tenía que ser participativo, dinámico, práctico, creativo y lo más importante, útil. Un proceso que te lleva a la reflexión para esbozar estratégicamente el mapa de los siguientes cinco años, un proceso en el que pensar para construir, reflexionar para actuar, actuar para avanzar.


Cada momento, casa silencio en este proceso ha sido para construir, para crear, para innovar. Comenzamos con dinámicas como “Recortes mapeados” para identificar de manera escrita y simbólica los elementos que representan a MaPa, sus valores, su diferenciación e imaginar esa MaPa soñado, ese lugar donde nos gustaría estar con el transcurrir del tiempo. Revistas, fotos, tijeras y cartulinas para elaborar esa portada de revista que tenía que tener como “prota” a Mapa, con su titular, eslóganes, noticias y hasta su editorial.


Con “La espiral de nuestra historia”, una línea del tiempo en la que reconstruyeron colectivamente los momentos significativos en la historia de su organización, para ordenar los recuerdos e informaciones, dotarles de fecha, personas participantes, sensaciones y sinergias, intercambiar información y puntos de vista y comprender mejor quiénes son y lo que sucede, desde lo que vienen siendo y han vivido. Vivencias para compartir, para identificar aprendizajes y para poner en valor el camino recorrido.


Cuando los valores que te unen están interiorizados la dinámica “El mapa de valores” es mucho más sencilla y a su vez enriquecedora. Al identificarlos, explicitarlos, compartirlos hizo que fuesen realmente conscientes de su diferenciación y de cómo ésta debe guiar todos sus planes, impregnar cada una de sus actuaciones y comportamientos desde la estrategia de comunicación hasta la relación con la persona cliente.


En otras sesiones analizamos el contexto cercano y lejano de la organización que favorece y dificulta el logro de la misión, así como un análisis D.A.F.O. (acrónimo formado por las iniciales de las palabras Debilidades, Amenazas, Fortalezas, Oportunidades), o S.W.O.T., su equivalente en inglés (Strengths, Weaknesses, Opportunities, Threats). Este análisis flexible permite tomar conciencia de las posibles conexiones entre tendencias económicas, políticas, sociales... que pueden estar afectando de una manera u otra a nuestra organización.





El análisis colectivo de la capacidad interna, fortalezas y debilidades y las condiciones externas, oportunidades y amenazas, permitió identificar acciones para manejarlas.


Esta dinámica es muy útil pero no sé por qué se utiliza en ocasiones en el desarrollo del plan de negocio, en los inicios de un proyecto, pero luego nunca lo actualizamos. Estamos en entornos cambiantes... como empresas líquidas debería estar en nuestra hoja de ruta sí o sí, al menos cada año.


En esta como en otras dinámicas siempre se suma, cuando incorporamos el contraste de otras personas de confianza que, aun no siendo parte de la organización, conocen nuestra realidad y nos pueden aportar otras perspectivas.


Y todas estas dinámicas y algunas más con el objetivo de definir la misión y visión y lo más importante, las líneas estratégicas de la empresa para los próximos años, coherente con la misión, el modelo de desarrollo y el tiempo de planificación acordado.


Un proceso así no es posible sin un equipo directivo comprometido, que busca y conquista espacios para reflexionar, que cree en lo que hace, que genera oportunidades de cambio y que motiva e ilusiona a todas las personas de su organización, a sus clientes y a todas las personas con las que trabajan en red, un equipo que crea y mejora espacios, que pone a las personas en el centro, que se preocupa y ocupa en devolver la función social a la arquitectura. Merci, MaPa, gracias por dejarme acompañaros en este hilvanado del nuevo MaPa.


Si te apetece conocer al detalle alguna de las dinámicas, envíame un WhatsApp y te cuento. Aunque ya te avanzo que estoy tejiendo mi próximo post. Dentro de una semana, te daré unos tips, unas puntadas para ayudarte a elaborar el análisis D.A.F.O. en tu organización.


Mientras tanto, disfruta de este tiempo entre costuras.